Enhorabuena, valiente. Has sobrevivido al montaje de tu tienda Shopify. Tienes unos productos geniales, unas fotos que ni la Vogue y un logo que te ha costado más de una discusión. Abres la persiana digital y esperas la avalancha de pedidos. Y entonces… silencio.

Pronto te das cuenta de que los clientes no vuelven por arte de magia y que necesitas algo más que subir posts a Instagram. Te lo dice tu cuñado, lo lees en blogs, lo escuchas en podcasts: necesitas email marketing.

Así que te pones a buscar «herramienta email marketing para Shopify» en Google, y de repente, te ves en medio de una guerra de compañías de emails (ESP). En una esquina, el mono de Mailchimp te saluda. En la otra, Klaviyo te mira con cara de «yo soy el rey». Y por ahí asoma Omnisend, Sender y otros veinte más, todos vendiéndote la moto.

Tranquilo. He venido a poner un poco de orden en este gallinero. Me he puesto el traje de faena, he buscado las plataformas más famosas. Con varias he trabajado mucho, otras pocas, de otras solo me han contado maravillas o penas, etc. Bueno, no me enrollo más. Te voy a contar lo bueno, lo malo y lo que nunca te dirán en su página de inicio.

NOTA: Si ya sabe algo de email, continua leyendo, sino te recomiendo consultar mi guía básica para principiantes sobre Email Marketing.

Vamos allá.

En este mundo loco del e-commerce, donde un baile de TikTok tiene la esperanza de vida de una mosca, el email marketing sigue ahí, firme como una roca. Lejos de ser ese abuelo que cuenta batallitas en la cena de Navidad, se ha convertido en el canal con el mayor retorno de la inversión. Para una tienda Shopify, ignorar el Email Marketing es como montar un tiendón en la calle principal y tapiar la puerta de entrada. Un plan sin fisuras, vamos. Es tu línea directa con el cliente, un refugio de paz lejos del ruido y de los caprichos del dios algoritmo, que un día te ama y al siguiente te ignora.

Pero ojo, la verdadera magia no está en bombardear a todo el mundo con tu newsletter, sino en la automatización inteligente. De hecho, se calcula que alrededor del 70% de los carritos de compra en línea son abandonados, . ¡Setenta por ciento! Es como si 7 de cada 10 clientes en tu tienda física llegaran a la caja, te dejaran la montaña de productos y salieran corriendo «a por tabaco». Una buena secuencia de emails puede rescatar un buen pellizco de esas ventas que ya dabas por perdidas. El email marketing es un ejército de mayordomos robóticos que susurran el mensaje correcto al oído de cada cliente.

No todas las herramientas son iguales: El «efecto Shopify«

A ver, que no te la cuelen. Hoy en día, hasta la tostadora de tu cocina dice que tiene «integración con Shopify». Todas las plataformas de email marketing se llenan la boca con esa frase, pero la mayoría de las veces, es más fachada que otra cosa.

La diferencia entre una herramienta que se arrastra y una que vuela no es si se «conecta» a tu tienda, sino cómo de cotilla es esa conexión. A esto yo lo llamo el «efecto Shopify» (sí, ya sé, me he venido un poco arriba con el nombre, pero quédate con la idea).

Una integración de pacotilla se limita a cotillear la lista de la compra: importa los clientes que te dieron permiso y punto. Es lo que hacíamos en la prehistoria del marketing, subiendo un CSV a Mailchimp y rezando para que no se rompiera nada.

En cambio, una integración de las buenas es como un detective privado que trabaja para ti 24/7. Es un chivato que te lo cuenta TODO en tiempo real. Para que nos entendamos: una herramienta BUENA no solo te dice que Pepe compró, te dice que compró unos calcetines de aguacates, que gastó 15€, que antes estuvo babeando por una camiseta de Star Wars, que exploró la colección de rebajas y que usó el cupón «SOYUNRATILLA».

La guerra aquí no va de quién dispara más emails, sino de quién dispara con la precisión de un francotirador.

Así que la pregunta que tienes que grabarte a fuego no es «¿cuál es la mejor plataforma para enviar emails?», sino: «¿Qué herramienta convierte todo el chismorreo que genera mi tienda en pasta contante y sonante?«

El criterio de evaluación (lo que sería el «El Jurado»)

Para separar el grano de la paja en esta jungla de herramientas, he sacado mi látigo de juez y he definido cinco criterios sagrados. Son las reglas del juego que yo mismo he puesto, para así elegir bien tu herramienta de spammeo para tu tienda Shopify.

1. Integración con Shopify (¿Son colegas o solo conocidos?): No me vale un simple «hola y adiós». Aquí miramos si la plataforma y tu tienda son íntimos, si se cuentan los secretos en tiempo real. ¿Le chiva quién compra, qué mira, dónde hace clic? ¿O solo le pasa una lista cutre de emails de vez en cuando? Queremos un detective, no un cartero.
2. Automatización y segmentación: Para mí, esta es la chicha. Vamos a ver si la herramienta te permite construir un Terminator que venda por ti mientras duermes, o si solo te da un robot de cocina que sabe hacer una sola receta (el típico email de bienvenida y poco más).
3. Facilidad de uso: Hay plataformas que, al entrar, huelen a naftalina. Tienen una interfaz que parece diseñada por un dinosaurio con resaca. Aquí la pregunta es simple: ¿puedo dominar esto en una tarde con un café en la mano, o necesito sacarme un máster en ingeniería y sacrificar mi vida social para que funcione? ¿Te permitirá hacer un buen diseño de los emails?
4. Capacidades multicanal (El rollo «Omnichannel» sin humo): Los gurús lo llaman «omnichannel» para sonar importantes. Yo lo llamo «no poner todos los huevos en la misma cesta». El email mola, pero tus clientes también tienen móvil. ¿La plataforma te deja meter un SMS para rematar la faena en el mismo flujo? ¿O solo sabe enviar emails como si viviéramos en 2005?
5. Relación Calidad-Precio (lo que más importa, la pasta 💰): Y llegamos a lo que nos quita el sueño: la calderilla. Pero no solo miraremos la etiqueta del precio. Aquí analizamos si estamos pagando por un cohete espacial y nos están dando un patinete. ¿El valor que te da justifica el sablazo que te meten a final de mes?

En general, esto es un poco lo que hecho en mi análisis de plugins gratuitos de email marketing para usar en WordPress, pero aquí me enfocaré solo en Shopify. Me lo he currado bastante más honestamente (me tiro un poco de florecitas a mi mismo, lo sé).

A continuación, hago un análisis exhaustivo de siete plataformas, desglosando sus capacidades, su integración con Shopify y en qué destacan.

7. Acumbamail: El jugador de la «Liga Nacional»

• 👉 Página de precios
• 👉 Integración con Shopify

A mi me gusta lo local. Por eso, en esta lista tenía que colarse una plataforma de aquí. Acumbamail es una herramienta española que ofrece email, SMS y landings a un precio que, a primera vista, te hace chiribitas los ojos (sobre todo para email).

• Integración y funcionalides: Su conexión con Shopify es como la de ese amigo que te saluda por el pasillo: cumple, pero no esperes grandes conversaciones. Sincroniza productos para que los arrastres a tus plantillas, mete a tus suscriptores en una lista y te deja poner un formulario. Se acabó la fiesta. Le faltan los superpoderes: no se entera de quién mira un producto o abandona un carrito.
• La pasta 💰: Aquí es donde Acumbamail saca pecho. Su plan gratuito para empezar desde cero es un caramelito. Y sus planes de pago son más baratos que los de la competencia, lo que tienta a cualquiera que mire hasta el último céntimo.
• Veredicto rápido: Usar Acumbamail para una tienda Shopify potente es como querer ganar la Champions con un equipo de la liga local. Para enviar la newsletter del mes y poco más, te vale. Pero si quieres jugar en primera división, se te quedará pequeño antes de que cantes el primer gol. Además, si quieres SMS, te toca pagar el plan PRO de 71€. Por esa pasta, hay mejores fiestas en otras discotecas.

6. Mailchimp: La vieja gloria que quiere reconquistar Shopify

• 👉 Página de precios
• 👉 Integración con Shopify

Mailchimp es el Julio Iglesias del email marketing: todo el mundo lo conoce. Tras una pelea de ex-novios con Shopify, han vuelto, se han dado un abrazo y ahora traen una integración nueva bajo el brazo.

• Integración y funcionalidades La nueva integración es un chivato de primera: cotillea el historial de pedidos de tus clientes en Shopify, qué productos mira la gente y qué meten en el carrito. Esto desbloquea un montón de juguetitos de e-commerce. ¿El «pero»? Mailchimp sigue siendo un generalista. Es como un actorazo de Hollywood intentando hacer cine de autor; lo borda, pero se le nota que no es su barrio.
• La pasta 💰: Mailchimp puede ser como un restaurante de lujo con precios confusos. En cuanto tu lista de contactos engorda, la cuenta a final de mes te da un susto. Y las funciones más jugosas para e-commerce te obligan a pedir los platos más caros del menú.
• Veredicto rápido: Si ya vives en el universo Mailchimp, su vuelta con Shopify es una noticia cojonuda. Pero si empiezas de cero, es como ir a una ferretería a comprar el pan. Hay panaderías especializadas que te darán una barra más crujiente y, probablemente, más barata.

5. Sender: La promesa del «Gratis para siempre«

• 👉 Página de precios
• 👉 Integración con Shopify

Sender entra en la fiesta gritando: «¡La primera ronda la pago yo!». Su plan gratuito es tan generoso que sospechas. Y su interfaz es más limpia que una patena. Para el que empieza con los bolsillos vacíos, es un flechazo. Eso sí, prepárate para hablar el idioma de Shakespeare, porque no se ha dignado a aprender español.

• Integración y funcionalidades Te da las herramientas básicas: un editor para arrastrar y soltar, plantillas y automatizaciones. Pero rascas un poco y ves que el motor es de un Vespino. Sus automatizaciones son «superficiales» y su segmentación «débil». Vamos, que te sirve para el email de bienvenida y el carrito abandonado, pero no le pidas piruetas.
• La pasta 💰: Su plan gratuito es el rey indiscutible del mercado. Te deja tener 2.500 suscriptores y enviar 15.000 emails al mes sin soltar un euro. Es su gancho, y es un gancho muy bueno.
• Veredicto rápido: Sender es la rampa de lanzamiento perfecta. Te deja despegar, construir tu lista con sus pop-ups y jugar con lo básico sin arruinarte. Es el campamento base ideal antes de intentar escalar el Everest.

4. HubSpot: Un CRM para Shopify

• 👉 Página de precios
• 👉 Integración con Shopify

Decir que HubSpot es una herramienta de email es como decir que un portaaviones es un barco. HubSpot es un monstruo, un CRM (customer relationship management) que quiere controlar TODO: marketing, ventas, atención al cliente… El email es solo uno de los muchos misiles que tiene en su arsenal.

• Integración y funcionalidades: Su conexión con Shopify es una bestialidad. Se hablan en tiempo real y en ambos sentidos. Una vez que tus datos de Shopify entran en HubSpot, puedes hacer magia. Sus automatizaciones son de nivel NASA y su visión 360º del cliente es tan completa que asusta.
• La pasta 💰: Agárrate. La potencia de HubSpot se paga a precio de oro. Su plan gratuito y el «Starter» son el cebo. Las herramientas que de verdad marcan la diferencia están en planes que cuestan miles de euros al mes. Para la mayoría de tiendas, es directamente prohibitivo.
• Veredicto rápido: Contratar HubSpot solo para el email marketing de tu Shopify es como comprarte un centro comercial para montar un quiosco. Si tu negocio es un imperio con equipos de ventas, atención al cliente y más complejidad que un puzzle de 5.000 piezas, es tu arma definitiva. Si solo quieres vender más, es usar un tanque para matar una mosca.

3. Shopify Email: empezar con lo hecho en casa

👉 Información sobre Shopify Email

Shopify Email es la solución casera, la que te viene «de regalo» con la tienda. Está ahí para que no tengas que salir del barrio.

• Integración y funcionalidades: La integración es perfecta porque es parte de la casa. Vive en tu panel de Shopify y se sabe los nombres de todos tus productos y clientes. Es insultantemente fácil de usar. ¿Las pegas? Es más básico que el mecanismo de un chupete. Olvídate de pruebas A/B o de segmentaciones complejas. Es una bici con ruedines.
• La pasta 💰: Aquí Shopify se porta. Te regalan 10.000 envíos al mes. Si te pasas, cada 1.000 emails extra te cuestan lo que un café. Es casi imbatible.
• Veredicto rápido: Es la herramienta perfecta para el que empieza y ya tiene bastante lío con todo lo demás. Te permite arrancar sin riesgo y sin pensar. Pero en cuanto quieras dejar de usar ruedines y empezar a competir, se te quedará corta. Es la forma que tiene Shopify de decirte: «Prueba esto, y cuando te guste, ya pagarás por una de las de verdad«.

2. Omnisend: La navaja suiza del marketing para las e-commerce

• 👉 Página de precios
• 👉 Integración con Shopify

Omnisend es el listo de la clase. Ha visto lo que hacen los más caros, lo ha copiado, lo ha hecho más fácil y lo vende a un precio que te hace aplaudir. Es la herramienta para la mayoría de tiendas que quieren dejar de jugar y empezar a ganar dinero de verdad.

• Integración y funcionalidades: Su conexión con Shopify es profunda y su superpoder es el «omnichannel» de verdad. Te permite crear una automatización que dice: «Manda un email; si no lo abre, mándale un SMS; si hace clic pero no compra, dale la brasa con una notificación push». Y todo esto, desde el mismo sitio y sin despeinarse. Viene con automatizaciones ya hechas, plantillas para aburrir y formularios que convierten más que un predicador. Eso sí, más te vale desempolvar tu inglés.
• La pasta 💰: Omnisend es un chollo. Su plan «Pro» te da emails ilimitados y te «regala» en SMS lo que pagas de suscripción. Cuesta bastante menos que su archienemigo, Klaviyo.
• Veredicto rápido Es el campeón del pragmatismo. Te da el 90% de la potencia de un Ferrari, pero con la comodidad de un coche familiar y a un precio de utilitario. Es la elección inteligente para crecer sin dejarte la vida ni la cartera en el intento.

1. Klaviyo: Para los obsesionados con los datos

• 👉 Página de precios
• 👉 Integración con Shopify

En la cima del Olimpo de Shopify, con un rayo en una mano y una gráfica de datos en la otra, está Klaviyo. Esto no es una plataforma de email, es un motor de crecimiento que funciona con los datos de tu tienda como combustible.

• Integración y funcionalidades: Su conexión con Shopify es tan profunda que roza lo ilegal. Rastrea más de 50 chismorreos de tus clientes en tiempo real. Esto le permite crear segmentos que dan miedo de lo específicos que son: «clientes que gastaron más de 200€, vieron zapatillas rojas ayer y cuyo signo del zodiaco es Tauro» (obviamente estoy exagerando, pero ya me entiendes). Sus análisis predictivos te dicen quién te va a comprar, cuándo y quién está a punto de abandonarte. Además, ahora le han metido una IA para que te escriba los emails. Es el novio perfecto de Shopify Plus.
• La pasta 💰: Tanto «poder» hay que pagarlo. Klaviyo es la opción más cara. La factura sube más rápido que la espuma. Pero oye, su plan gratuito es sorprendentemente bueno para empezar, ¡hasta te regalan algunos SMS!
• Veredicto rápido: Klaviyo es para los que están obsesionados con los datos y entienden que cada euro invertido ahí puede volver multiplicado por diez. Es la herramienta para los que no se conforman con enviar emails, sino que quieren hacer cirugía de precisión con cada cliente. Es la elección de los que juegan para ganar, ya sean grandes o pequeños.

Comparativa: ¿Con cuál le dirías el «Sí quiero»… y con cuál saldrías corriendo?

Para que no te explote la cabeza con tanto dato, hemos condensado todo lo descubierto hasta ahora en una tabla que espero te haga la vida más fácil. Es como un «tú a tú» con cada plataforma, con sus puntos fuertes y sus puntos flacos, como si estuvieras en una primera cita.

Plataforma	¿Por qué le dirías «sí, quiero»? 😍 (ventajas)	¿Por qué la dejarías plantada? 🥺 (deseventajas)
Acumbamail	✅ Un plan «gratis» que funciona. ✅ Habla español ✅ Su interfaz es tan sencilla	❌ Integración superficial con Shopify ❌ Le faltan automatizaciones y segmentación para e-commerce.
Sender	✅ Su plan gratuito (hasta 2.500 contactos). ✅ Interfaz tan limpia y fácil que es perfecta para novatos. ✅ Incluye automatización básica y buenas funcionalidades como los popups	❌ Si quieres escalar, sus automatizaciones y segmentación se quedan cortas. ❌ Pocas integraciones ❌ Crecer con ella puede ser un dolor de cabeza (y de migración).
Mailchimp	✅ Lo abarca todo y mucha reputación ✅ Sincroniza mejor los datos de comportamiento ✅ Un CRM de marketing bastante potente y plantillas resultonas.	❌ Más caro que sus colegas especializados en e-commerce. ❌ Cada vez que quieres añadir una nueva funcionalidad, tendrás que hacer un upgrade ❌ Es un poco «Juan Palomo»: hace de todo, pero no es experta en e-commerce.
HubSpot	✅ Es el «todo en uno» de los CRM (marketing, ventas, servicio). ✅ Automatización de nivel «empresa grande» ✅ Sincroniza datos en ambas direcciones	❌ Precio: te pide un riñón, y luego el otro. ❌ La curva de aprendizaje ❌ Es para una estrategia de CRM completa, no solo para mandar emails.
Shopify Email	✅ No hace falta integración ✅ ¡Cero curva de aprendizaje! Es llegar y besar el santo. ✅ Tan barato que casi te da vergüenza (10.000 emails gratis/mes).	❌ Sus funcionalidades son más básicas (¡ni A/B testing!). ❌ Solo 5 campañas a la semana. ¿Quieres más? Pide permiso. ❌ No esperes que sea tu caballo de batalla a largo plazo.
Omnisend	✅ La relación calidad-precio que te hará levantar una ceja (de asombro). ✅ Marketing omnicanal (Email, SMS, Push) integrado como por arte de magia. ✅ Tan fácil de usar que te parecerá un juego, con automatizaciones ya hechas. ✅ Formularios que convierten tanto que dan miedo.	❌ Los análisis predictivos de Klaviyo le sacan un poco de ventaja.
Klaviyo	✅ Se mete hasta la cocina de Shopify, sabe más de tus clientes que tú. ✅ Segmentación y personalización que rozan lo ilegal de lo buenas que son. ✅ Sus análisis predictivos son como tener una bola de cristal para tu ROI. ✅ El «Ferrari» para las marcas de e-commerce que quieren crecer a lo bestia.	❌ Puede llegar a ser MUY caro ❌ Para tiendas pequeñas, puede ser como usar un tanque para ir a comprar el pan.

El veredicto final: con cuál quedarse

A ver, que no te vendan la moto. Para tu tienda Shopify, elegir una plataforma de email marketing no es como mirar un catálogo con siete sofás iguales. La realidad es mucho más simple. Esto es una pelea de tres, una elección estratégica que depende de en qué liga juegas ahora mismo y cómo de rápido quieres crecer:

1. Ir en patinete: Para empezar, lo mejor es Shopify Email. Es para el que acaba de empezar y su lema sea «que funcione y no me cueste un duro (más)«. Te lleva a la vuelta de la esquina, y oye, ¡para empezar, ni tan mal!
2. Conducir con un coche de rallies: El territorio de Omnisend. Es la compra maestra, la opción para el que quiere potencia y resultados sin tener que vender un riñón. Versátil, potente y con una relación calidad-precio que da gusto.
3. Despegar como un cohete: El patio de recreo de Klaviyo. Esto es para los que van a por todas. Funciona con datos, convierte hasta las piedras en clientes y su potencia es casi absurda. Eso sí, prepara la cartera, especialmente cuándo crezcas.

A ver, ¿que ninguno de mis tres finalistas te llena el ojo y estás pensando en otro? Vale, no pasa nada, hay un roto para cada descosido. Te lo resumo:

• ¿Que no quieres saber nada del inglés y lo tuyo es el producto nacional? Tira por Acumbamail y déjate de líos.
• ¿Que tu tienda es solo la punta del iceberg y por debajo gestionas un tinglado B2B? Entonces necesitas un tanque, no un tirachinas. Llama a HubSpot, pero prepara la cartera.
• ¿Que tu presupuesto es cero y quieres ir a lo «gratis total» con todo incluido hasta que la cosa despegue? Sender te pone la alfombra roja.
• ¿Que te mola el mono de Mailchimp y su rollo omnicanal? El bicho sabe hacer trucos, pero no trabaja por cacahuetes. Te tocará pagar, y bien.

Como ves, hay opciones para todos los gustos. Pero mis tres favoritos, los que juegan la Champions League de verdad, ya te los he dejado bien claritos. Si quieres dar tu opinión, no dudes en comentar más abajo.